Podemos definir la vida postnatal como aquello que está comprendido entre nuestra primera Inspiración, previa al primer llanto, y la última espiración que significa la muerte. La respiración nos acompaña durante toda la vida y durante todo momento. A los pocos minutos de cesar la respiración perdemos la conciencia y nuestro cuerpo muere poco tiempo después. Podemos entender que hablamos del proceso de intercambio con el medio externo más importante y crítico.
Cuando vivimos situaciones estresantes nuestra respiración se entrecorta, se hace rápida y poco profunda, se acelera el corazón. Cuando nos sobresaltamos puede llegar a pararse la respiración. Si nos sentimos relajados nuestra respiración se enlentece llegando a ser más profunda, y nuestras pulsaciones bajan.
De igual modo si realizamos ejercicios respiratorios podemos influir tanto sobre nuestro ritmo cardiaco como sobre nuestro estado anímico y mental. De este modo la respiración es a la vez síntoma y tratamiento de diversos estados emocionales desequilibrados.
En la cultura hindú se considera que la respiración es una forma de absorver el Prana o "aliento de vida". Así algunos Yoguis mantienen haber llegado a subsistir sin ingerir alimento alguno durante meses o años.
En acupuntura y Medicina China hablamos de la energía del aire como Qi Puro. Con dicho Qi Puro se forma Qing Qi, responsable de la formación de otras energías y sustancias fundamentales en nuestro organismo. El Qi Puro y el Qing Qi son Energías del Cielo Posterior que comenzamos a incorporar desde el nacimiento.
En cualquier caso todo esto debe servirnos para dar la importancia que merece nuestra respiración.
Consideramos al estrés como la enfermedad de la sociedad del Siglo XX y principio del XXI. Así mismo nuestra respiración responde a este estado, siendo común observar patrones de respiración rápida, entrecortada y torácica.
La práctica yogui del Pranayama, o técnicas de respiración en el yoga, puede sernos muy útil, en especial dos tipos de respiraciones:
- Baja o abdominal: en esta el diafragma baja para hinchar el tercio inferior de los pulmones, el abdomen parece que se hincha como si tirásemos de una cuerda imaginaria del ombligo. Esta respiración obliga a mover los órganos y vísceras abdominales, favoreciendo este movimiento natural a su vaciado y llenado de sangre, líquidos orgánicos, movimiento natural de las vísceras y depuración
- Respiración completa o profunda: En esta aprovechamos la capacidad completa pulmonar. Comenzamos hinchando el tercio inferior, siguiendo por el tercio medio y superior
La respiración igualmente puede ser la vía que nos permita llegar a estados alterados de conciencia, relajación, meditación.
La respiración nos mantiene vivos, nos mantiene más sanos y facilita nuestro autocontrol. No pierdas tu aliento ¡Respira!
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